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viernes, 17 de agosto de 2018

El teléfono.
En esta vida hay momentos muy malos, menos malos, buenos y luego están los días excelsos. Hoy me ha alegrado el día la llamada de un gran amigo, un hermano de esos que escoges y te los quieres llevar contigo para los restos. La alegría que me ha dado el telefonazo de mi amigo y hermano Oscar Lobete, perdón...el Maestro Oscar Lobete qeue, entre muchos defectos que atesora, atesora el ser un genio del piano y aún siendo pequeñito de tamaño, tiene un alma que no le cabe en el cuerpo ni en un Steinway gran cola o en un Weisendorf o en un Fazioli o mejor dicho...no le cabe en los tres pianos juntos y eso, amigos míos,  es la tira de metros. Entre sus mayores defectos es que es colchonero. Mi amigo en un concierto benéfico, en Barcelona, tuvo a bien, mientras yo presentaba el evento, decirle a todo el respetable que yo era Merengue y eso, benéfico o no, en Barcelona no sienta demasiado bien. Vamos que me lo puso cuesta arriba que ya quisiera yo para mí el Galivier, la Croix de fer, el Mont Ventouse o el mismo Turmalet.... sería más fácil que la cuesta arriba en la que me metió mi hermanito....no se tarda mucho en conocer a una buena persona, y el Marstro Lobete lo es y con creces. Se trata de un ser humano extraordinario....
Tiene mucha ópera en sus falanges (me refiero a los dedos, que no se me revolucione el personal) jazz, flamenco del bueno y lo que se le ponga por delante....un día llamó a Carmona de los Ketama y me vio arrodillarme cuando pude hablar con el (Carmona). Es un ser excepcional,increíble y un gran amigo. 
Me dijo: ya no escribes...pues ahora te jodes y llora un poco que los atléticos sois de lagrima fácil. Vaya robo al Real Madrid!!!!
Aldo Mariotti

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