Hace ya unos años que mi padre se vio afectado por el cáncer
y hasta ese momento no me di cuenta realmente de la gravedad del asunto, de la
lacra que esta enfermedad es para todos y especialmente para quien la sufre.
Dentro de esa desgracia que es tener a un familiar, a un
amigo afectado, he tenido la gran suerte de
conocer a uno de los médicos de más prestigio que existen en el mundo de la
oncología: el Doctor Pere Gascón. Lo conocí en un momento en el que realmente
la situación de mi padre era crítica y lo primero que hizo él fue explicarnos
realmente lo que había y que gracias a la investigación mi padre se podía
salvar y así fue. La calidad humana del Doctor Gascón es probablemente superior
a su sabiduría como médico; supo reconfortarnos y a mi padre le transmitió una
inyección de moral inusitada.
A mi padre lo ha salvado y, gracias al Doctor Gascón y a un
medicamento descubierto gracias a la investigación, puedo disfrutar todavía de
mi padre y esto, por muchos años que tenga es lo mejor que me ha podido pasar
en la vida.
En mis múltiples visitas al Hospital Clínic de Barcelona y en
las reuniones que he mantenido con él he podido conocer centenares de casos
como el que me ha afectado y el cáncer se puede curar, no siempre
desgraciadamente, pero hay mucha esperanza para miles de enfermos, pero esta
esperanza se puede ver truncada debido a los recortes que están afectando a la
investigación oncológica y a toda la sanidad, el Doctor Gascón me ha hablado de
estos recortes con angustia y preocupación. No soy millonario y no puedo hacer
frente a semejantes cifras de recorte, pero lo que sí tengo son muy buenos amigos
y en cuanto surgió la idea de realizar un concierto las adhesiones a la idea
llegaron a modo de avalancha. Todos los artistas que he contactado, los que
estarán y los que por contratos firmados no pueden, se han volcado con el
proyecto.
Agradecerles a todos por su asistencia y por sus voces, voces
de esperanza para aquellos que la necesitan y que ahora las ceden para esta
noble causa. Gracias a los que investigan y que cada día se entregan en cuerpo
y alma para buscar soluciones, para
luchar contra el cáncer. La investigación oncológica necesita fondos,
recursos para seguir descubriendo nuevos fármacos para dar más esperanza de
vida.
A los artistas que regalarán su arte, a todos aquellos que
asistirán, a aquellos que harán donativos de forma anónima, a los medios de
comunicación que darán desinteresadamente información del evento, a todas y a
todos, de corazón: muchísimas gracias.
Por eso el concierto
que se celebrará el próximo día 11 de Noviembre a las 7 del la tarde lleva el
nombre de Veus per l’Esperança-Voces para la Esperanza, porque la hay, porque gracias a
todos ésta no será un sueño, la
esperanza será una realidad.
