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lunes, 13 de agosto de 2012

Pájaro de mal agüero



Hace tiempo que digo, que escribo lo que va a pasar en el Liceu.
No soy vidente, ni brujo, ni adivino, pero en este mundo de la ópera tengo bastante sentido común, tengo 50 años y como dice el refrán “sabe más el diablo por viejo que por diablo”.
Se acabó la temporada en el coso barcelonés y mira por donde, al día siguiente, 11 profesores de la orquestra, 2 artistas del coro y 3 técnicos del escenario han sido despedidos.
Parece ser que un teatro de ópera no necesita ni orquesta ni coro y esto lo sabe hasta el más tonto. Un teatro de ópera no tiene nada que ver con la música y no tiene ninguna necesidad de contar con estos dos pilares fundamentales ¡faltaría!
Continúan metiendo el pico y la pala en las columnas, en las paredes maestras. No se dan cuenta que corren el riesgo de que esto se hunda, pero creo que lo hacen adrede, vamos que lo tienen claro y que saben donde despedir sin tener más problemas. Se quedan tan anchos y tan tranquilos.
Miren Ustedes, aquí lo que pasa es que no tienen lo que hay que tener para empezar a hacer las cosas como se tienen que hacer. Los profesores de la orquesta y los artistas del coro, para su desgracia, lo único que tienen es una carrera de música y como dice la palabra son profesores y artistas. La carrera de música, la de un instrumento son un mal bagaje en los tiempos que corren ¡vamos un curriculum pobrísimo tratándose de un teatro de ópera! Es impresentable lo que están haciendo, es escandaloso pensar que dentro de poco tiempo, de seguir con esta dinámica, el foso y el escenario se va a quedar como un solar. Eso sí los despachos y oficinas del teatro a rebosar.
Yo voy más allá y no creo que me equivoque, esto acabará con la formación de un coro catalán “itinerante” y si no al tiempo y con la orquesta tanto de lo mismo. Se les contratará para bolos y el negocio alguien lo hará. Están dando un ejemplo ejemplar, valga la redundancia. Para los estudiantes del conservatorio esto es otra razón para motivarse, otra razón para que estudien y trabajen  su pasión.
Doña Montserrat Caballé decía que cuando estudiaba en el conservatorio del Liceu, iba al 5º piso a escuchar y soñaba con llegar a cantar algún día en el escenario del Liceu. Ahora los estudiantes del conservatorio lo que pueden hacer es sacar una foto y colgarla en su cuarto pensando que en ese escenario ya no tocará nadie a menos que no formen parte de otra organización afín a la que toque.
Desde este blog mi más profunda solidaridad con todos los profesores y artistas despedidos, ente ellos Maribel Arqué que solo llevaba la ridícula cantidad de 32 años cantando en el coro del Liceu, 32 años de profesionalidad y de amor hacia su trabajo, pero querida Maribel por lo que puedes ver la ópera ya no es ópera ni tus 32 años han servido para que se comporten con criterio y pensando en lo que un teatro es, seguro que no. Para muchos de nosotros has sido y eres una artista de los pies a la cabeza y como tal te recordaremos.
Espero que esto cambie pronto porque si sigue con esta dinámica acabaremos viendo óperas en el escenario con actores moviendo los labios y en el foso un reproductor de CD’s. Eso sí con unas escenografías del “Konzept” que tirarán de espalda y que seguirán dejando las arcas del teatro tiritando.

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