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lunes, 23 de abril de 2012

L’ Anima del Liceu (El alma del Liceo)



Bajo este título acudimos al Coliseo de Las Ramblas para asistir a un concierto organizado por los profesores de la orquesta y por los artistas del coro. Recalco lo de profesores y artistas ya que le expresión “músicos” y “cantaires” no va conmigo, pueden ser calificativos correctos, pero prefiero llamarlos por su verdadero nombre, el que se han ganado con trabajo, esfuerzo, sacrificio, estudio y sobre todo un amor descomunal por la música, por eso, para mí siempre serán los profesores de la orquesta y los artistas del coro.
El Liceu es un edificio emblemático, con 165 años de historia y, como dijo el Maestro Tribó en su entrañable relato en off el otro día, es un teatro que ha visto y vivido de todo: incendios, bombas, etc. etc. pero realmente, el alma del Liceu, es la de los que están cada día aguantando carros y carretas, aguantando amarguras, tensiones y momentos muy difíciles. Los solistas aparecen y desaparecen, pero los que aguantan los pilares y las paredes maestras son los dos estamentos fundamentales: el coro y la orquesta.
Sus intervenciones fueron de autentico nivel, de arrojo total y de entrega absoluta. Es cierto que soy de lágrima fácil, pero la exhibición de todas y cada una de sus intervenciones fue muy emocionante y emotiva.
La ovación del público, puesto en pie, cuando el coro y la orquesta hicieron acto de presencia en el escenario debería hacer reflexionar a más de uno,  para que recapacite y piense que la calidad artística y especialmente el alma del teatro están en el escenario.
El alma del Liceu son ellos, orquesta y coro, y nos la transmiten haciendo crecer la nuestra. El alma es  sentimiento y viceversa. El alma se desarrolla, se magnifica, crece y aumenta, pero no por si sola,  necesita cosas que la hagan aflorar y en este caso ha sido este fantástico concierto. Concierto que será recordado con amor y cariño por el que escribe, para otros debería ser  motivo de vergüenza. Vergüenza por haber llevado a esta institución a la situación actual en la  que se encuentra. Personajes sin alma que para salir en la foto o en la tele han corrido como alma que lleva el diablo. Ya han salido en la foto, ya han cumplido con su objetivo y con sus intereses  ¿y mañana qué?
Hay que seguir luchando para que estos dos estamentos crezcan y se consoliden y no para que les hagan desaparecer o los dejen reducidos a la mínima expresión. El pasado domingo nos quedó claro a la inmensa mayoría que la calidad artística debe de estar en el escenario y que el alma son ellos: el coro y la orquesta. El Liceu es emblemático y a muchos se les llena la boca con frases altisonantes sobre la historia del edificio y la importancia que tiene, pero el corazón y el alma es de quien la da y la exterioriza. Por eso GRACIAS a los artistas del coro y GRACIAS a los profesores de la orquesta, las verdaderas almas del Liceu y de cualquier teatro de ópera del mundo.
A todos aquellos que asistimos, a los que se quedaron fuera, a los que no consiguieron una localidad a todos sin distinción nos han llenado el alma y el espíritu. Tenemos y estamos concienciados de quien tiene que continuar y crecer  y quien se debería  ir a su casa. El problema es que hay muchos que han ido a hacer acto de presencia no vaya a ser que se queden  fuera de la foto.  No moverán un dedo si no es para sus propios intereses. A estos ni con cien conciertos como este se les despertará el alma: dejarán pasar el tiempo, y  despreciarán el alma que ha salido para decir basta ya de tanta mentira, malversación y enchufismo.  Volverán a hacer lo que les interesa y les convenga, eso sí y no nos olvidemos, con el dinero del contribuyente.
Desde los dos blogs en los que escribo,  me dejaré los dedos en el teclado para seguir ovacionando las intervenciones de estos dos pilares fundamentales del teatro y para denunciar las injusticias de las que son objeto.

Repito: GRACIAS a vosotros, coro y orquesta, las verdaderas almas del Liceu.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, lastima que los culpables aun mantengan su silla. Si tuvieran vergüenza ellos mismos se marcharían. Bravo por el coro y la orquesta y mención especial a los directores! Me sumo a ese agradecimiento! Fue verdaderamente emocionante.

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  2. Muchas GRACIAS por este artículo y por no dejar de decir las verdades. Y muchas GRACIAS tambien al apoyo y complicidad del público. Fue superemocionante. Póngase aqui una lagrimita (yo tambien soy de lágrima fácil).
    Un beso con muchas corcheas!

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