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sábado, 7 de enero de 2012

Para hacérselo mirar


Veo, leo que para la próxima temporada hay varios títulos que se tambalean. El porqué no lo sé pero me lo puedo imaginar.
Hacer una Traviata fuera de abono es de tontos ya que se puede hacer dentro y fuera de él. La Traviata siempre llena, personalmente me encanta ya que hago parte del "populacho" y pienso ir a alguna que otra representación.
Los recortes les obligarán a bajar presupuestos en las "nuevas producciones" y claro aquí se desmontarán como un castillo de naipes. Para programar títulos del gran repertorio hay que saber de voces, hay que arriesgar y esto no está en el guión o como diría el ex presidente de la Generalidad catalana Pujol "esto no toca".
Para programar una “Forza del destino” ¿Cuantas Leonoras de nivel conocen? ¿Cuántos Alvaros conocen? ¿Cuántos Carlos conocen? Solo los de caches altos, los nombres, aquellos que si fallan no es por culpa de la dirección artística, es culpa del cantante y si triunfa lo ha traído la dirección. El pez que se muerde la cola.
Si hay que recortar, cosa absolutamente normal en los tiempos que corren, que lo hagan en las producciones, en el personal que no se sabe de que trabaja, en caches desorbitados. Que aprendan a entender una voz, pero esto no se consigue de un día para otro. Hay que amar las voces y saber, lo demás son pamplinas.
El problema reside en que hacer un ERE de verdad y limpiar el teatro es anti popular y claro los políticos hacen y deshacen pero el problema no saben o no quieren afrontarlo.
Hay miles de producciones que se pueden alquilar a costes bajísimos y que son muy dignas, pero el afán de convertir un teatro de tradición en un teatro tipo "novelle cuisine" les impide dar marcha atrás, entre otras cosas porque programar un "Gran Macabre" es solo gastar dinero, para programar una "Madama Butterfly" hay que saber de voces y la producción es lo de menos.
Tiempos difíciles, tiempos que a más de uno lo van a dejar con las posaderas al viento. Pero esto se veía venir. Años de despilfarro, de colocaciones absurdas, de gastos ilimitados. Ahora hay que tirar de ingenio y sabiduría y esto no está en el guión. Se lo tienen que estudiar, pero ya no están a tiempo. Veremos óperas en versión concierto, para ahorrar y para traer alguna producción carísima de los del “Konzept”.
Se han gastado una autentica fortuna en renovar y en reconstruir teatros, para luego hace versiones concierto para ahorrar. Véase el “Faust” recortado de esta temporada, pero luego miremos la “Gran Macabre” ¿De quién se quieren reír? ¿A quién le quieren tomar el pelo?
Alguien tiene que coger el toro por los cuernos, alguien tiene que tomar una decisión drástica.
Me llamarán ignorante, inculto, "casposo" por no estar al día, por no creerme que sin estas nuevas producciones la ópera desaparecería, me pueden llamar lo que quieran. Me quedo con un buen Radamés, con una buena Butterfly, con un buen Rigoletto, con una buena Salomé, con un buen Maestro que sepa sacarle arte a la orquestra. La escena es solo un elemento más, pero nunca fundamental. La frase “esta producción no molesta” es el pan de cada día y me parece muy grave ya que da a entender que hay producciones que si molestan y para concluir diré que prefiero un cantante con kilos de más que a un metrosexual o a una vedette que para escucharlo, escucharla  tenga que tirar de trompetilla.
Saludos,
Aldo Mariotti

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