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miércoles, 9 de noviembre de 2011

Una Cornada Letal

      En el arrastre del último toro, el pasado 25 de Septiembre, se fue parte de nuestros corazones, parte de nuestras almas y lo que es más preocupante gran parte de nuestra libertad. Es curioso que en los años 60 en el Palacio de los deportes de Barcelona se gritara libertad; los pasados días 24 y 25 de Septiembre volvimos a escuchar este grito en el Coso Barcelonés. Cada día más aldeanos, cada día más ignorantes, cada día más pobres intelectualmente. Cuando queríamos ir a ver “El último tango en París”, hace ya muchos años,  teníamos que ir a Francia y ahora para volver a ver toros deberemos volver al país galo: nada ha cambiado, mismo perro con distinto collar.

      El toro que hemos tenido que lidiar en Cataluña ha sido un toro que desarrollaba peligro, de salida contraria, buscando las zapatillas con descaro, de una ganadería que no tiene ni nombre ni hierro, pero todos sabemos su origen: el odio, la intolerancia y la manipulación. Los toreros son de otra pasta, toreando con quietud, al “ralentí”, pero así como el morlaco avisa  siempre, este que nos ha tocado lidiar es un toro descastado, que cobardea en tablas, abanto y sobre todo muy peligroso. Es cierto que nos ha avisado varias veces, propinándonos coladas de infarto,  pero los toreros que tienen que agradar con  valor, que no es otra cosa que controlar el miedo, han seguido firmes con la lidia de semejante burel. “Se huele el tabaco” y este no debería tardar en llegar. La cornada ha sido letal, el toro se ha cebado con el diestro y le ha partido el alma desparramándola  por el albero. Cornada indigna, barriobajera, cimentada en un odio y una manipulación preocupante,  inverosímil pero cierta: odio a España y todo lo que la rodea. Desgarrando la carne y cebándose con el cuerpo inerte del diestro.

      Al otro toro: adiós, nunca más podrás morir matando, no podrás recibir la ovación o una vuelta en tu arrastre con la plaza en pie, no recibirás indulto. Cada vez que has muerto en un coso has dado pelea, bravura, tranco  y entereza, estampa y arte. Ahora te queda una salida mucho más tétrica: no morirás por estoque, te embolarán, te maltratarán con escarnio, con mofa y el día que ya no sirvas te apuntillarán en un cajón sin darte posibilidad de lucha. No volverás a fundirte con el torero en pases de arte, arte con la muerte de por medio. No podrás junto al diestro dibujar  verónicas rondeñas, medias belmontinas, chicuelinas camineras, naturales desmayados, pases de la firma, estatuarios, pases de pecho de pitón a rabo. Todo esto se ha ido en tu arrastre y te has llevado libertad y 300 años de tradición taurina. Adiós a tantas tardes, tardes con olor a tabaco entrelazado a perfume de mujer, con aroma de muerte, con fragancia de triunfo y de fracaso. Adiós al arte taurino. Acabarás toro en un campo de tortura, entre cuatro paredes o en una jaula:  acabarás en un sitio tan indigno de nombre  zoológico donde no verás la dehesa, ni atardeceres ni amaneceres, ni sentirás el frescor de la escarcha ni la reconfortante sombra de los olivos, no podrás correr en libertad ni morir con dignidad, peleando con bravura. La Monumental seguirá erguida, vacía, atesorando todas las tardes que en ella se celebraron. Ahora será un monumento a la muerte de la libertad y un recuerdo a la intolerancia, a la manipulación, al odio a España y a la indigencia mental de todo aquel que por una ideología mal entendida pisa y oprime la libertad.
Desde el Tercio de la Monumental de Barcelona saludos, Aldo Mariotti

1 comentario:

  1. Sr. Mariotti, es que siempre lloramos tarde y mal.
    Que a los politicos, les es indiferente cual sea la muerte del toro. Les trae sin cuidado.
    Aqui a faltado vision de la jugada por parte de empresarios y aficion.
    En mi opinion, se deveria haber dado un vuelco a toda la simbologia de la corrida en Catalunya.
    Por ejemplo, La bandera catalana, en lo mas alto de la plaza. Musica; substituir el rancio pasodoble por una alegre sardana. Los carteles, en catalán, etc, etc.
    Seguro que entonces los politicos, se lo hubieran pensado dos veces, a que si !

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